El equinoccio de primavera en Tulum

El equinoccio es de gran significado para muchas culturas ya que marca el comienzo de la primavera en el hemisferio norte, y el otoño en el hemisferio sur. Sólo en esta fecha, al amanecer, el Sol sale por el ecuador del planeta, marcando de forma exacta el punto cardinal Este, y en su ocaso, el Oeste.

En nuestros tiempos, las principales potencias mundiales diseñan y construyen observatorios solares en la Tierra y en el espacio para desentrañar los misterios de la estrella alrededor de la cual gira nuestro sistema.

Muchas culturas antiguas utilizaron la tecnología de la que disponían para entender la relación que guardan los astros con nuestro planeta. El Sol y Venus jugaron un rol muy importante para crear los calendarios de actividades de siembra, cosecha y festividades religiosas según los ciclos naturales.

En la Península de Yucatán, la civilización Maya invirtió mucho tiempo y recursos en la investigación astronómica y matemática, lo que culminó en un legado de edificios majestuosos que muestran en diversas fechas del año la posición de diferentes astros. Tal es el caso de las zonas arqueológicas de Chichén Itzá, Dzibilchaltún y Tulum.

Tulum

Se localiza a 130 kilómetros al sur de Cancún, y es una verdadera joya histórica y cultural de la Riviera Maya. “Zamá“, nombre original en lengua maya que significa Amanecer, era una ciudad amurallada por tres costados y protegida del mar por un acantilado de 12 metros de altura, donde ahora se encuentra el emblemático faro que servía en la antigüedad como punto referencial para la navegación, puerto de intercambio comercial y como centro de estudios astrológicos, en especial de la salida y la puesta del sol. De acuerdo a la cosmovisión maya, el planeta Venus tenía tanta importancia como el sol, ya que surgía de oriente al amanecer como “Ah Chicum Ek” y descendía como “Lamat” en el poniente al caer la tarde. La salida de sol en el equinoccio de primavera sucede exactamente detrás de la estructura denominada El Castillo, mientras que la puesta de sol de ese mismo día sucede exactamente sobre la puerta de la salida poniente de la zona arqueológica.