En días pasados arribó a las costas de Tulum una tortuga laúd, especie
en peligro de extinción y que comunmente desova en las costas del Pacífico,
informó Álvaro Ramírez Santamaría, encargado de los campamentos tortugueros de
la Asociación de Flora, Fauna y Cultura de México
El primer nido de esta especie fue registrado en 2003, en el de 2007 nos
tocó registrar a una nueva, la que llegó este año, el 14 de junio traía
cicatriz de marca, quizás ya había sido marcada en el Pacífico, dicha especie
habita en las aguas tropicales, subtropicales y templadas de los océanos
Atlántico, Pacífico e Índico”- señaló.
Explicó que dicha especie está en peligro de
extinción, las hembras vienen a tierra para desovar, son bianuales, trianuales,
una puesta puede contar de 50 a 170 huevos, su alimentación consiste de
aguamalas o medusas, además de crustáceos y moluscos.
Muchas han muerto asfixiadas al confundir con medusas, las bolsas de
plástico desechadas al mar, la tortuga laúd es la más grande que vive hoy en
día, pues el promedio de longitud es de dos metros, algunos individuos alcanzan
los 2.4 metros. El peso normal es de 500 kilogramos, aunque algunos de estos
gigantes llegan hasta los 800 kilogramos.
Ramírez Santamaría dijo que están al pendiente de las nidadas, dando especial interés a la laúd, la cual se mantendrá un monitoreo como suele suceder con las demás hasta el momento en que nazcan y se dirijan al mar para proteger a la crías. Uno de los problemas serían las luces de los hoteles, lo cual desorienta a la especie milenaria, ante la problemática el biólogo pidió a los hoteleros apagar sus luces.
Detalló que no es recomendable recoger a las tortuguitas, guardarlas y
esperar la noche para liberarlas, ya que eso les afecta, sufren desgaste y
reducen las posibilidades de sobrevivencia, pues no llegan lo suficientemente
fuerte a los arrecifes.
El encargado de los campamentos tortugueros de la Asociación de Flora,
Fauna y Cultura de México, nuevamente exhortó a los encargados de los centros
de hospedaje apagar sus luces a partir de las nueve de la noche, así como
retirar sus camastros; asimismo, pidió a los visitantes respetar los nidos, a
no arrancar las señales y que no molesten a las tortugas que arriban a desovar,
no aproximándose.
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